Las personas con diversidad funcional, así como las personas mayores que ven su movilidad reducida, pueden encontrar en la domótica y en el concepto de Smart home una solución plausible a sus problemas de accesibilidad o falta de autonomía.

La tecnología está al servicio del ser humano, y en este sentido, adaptando el hogar a las necesidades de personas con diversidad funcional se puede lograr que su vida sea mucho más llevadera y puedan controlar aspectos de su entorno doméstico o laboral.

 

Qué es la domótica

 

La domótica aplicada a la diversidad funcional es el conjunto de sistemas para automatizar un espacio, ya sea una vivienda o edificación, con el fin de proporcionar un mayor bienestar, seguridad y comunicación a quienes sufren de cualquier tipo de discapacidad.

Las personas con diversidad funcional, de esta manera, se ven beneficiadas de múltiples formas, teniendo una mayor integración e independencia en sus vidas, y más comodidad al interior de sus viviendas.

Así, una Smart home es capaz de proveer de total accesibilidad no solo a quienes presentan algún grado de diversidad funcional sino también a las personas mayores que ven su movilidad comprometida.

 

Elementos domóticos para ayudar a personas con diversidad funcional

 

Desde un sistema completo de conexión vía ordenador hasta raíles y grúas para trasladarse cómodamente y con total seguridad, la domótica ofrece una solución real.

Personas con diversidad funcional auditiva

 

Se instalan pantallas táctiles en las paredes de distintas estancias de la casa, desde las que se ordenan funciones de iluminación, clima, audio, etc. De esta forma, al estar en las paredes, las personas con dificultad de escucha pueden observar cualquier elemento.

Personas con diversidad funcional visual

 

Un Smart home puede incluir comandos de voz, cerraduras inteligentes con lectores de tarjetas RFID, botones, bluetooth o una combinación de todas, y además que guarden sincronización con sus móviles inteligentes, desde donde abrir cualquier puerta.

No hacen falta llaves tradicionales.

 

Personas con diversidad funcional motora

 

Igualmente se pueden controlar con la voz e incluso con pestañeos. Incluyen, dependiendo del grado de diversidad funcional que la persona tenga, un sistema completo de control de los mecanismos físicos, como telesillas, grúas, etc.

Grúa

Una grúa es esencial para la movilidad de la persona, para que pueda ser completamente autónoma. Con ella se puede entrar y salir de cama, ir al cuarto de baño, vestirse y desvestirse, sentarse en la silla de ruedas, etc.

Debe contar con raíles por los que desplazarse, así como mecanismos de elevación y descenso del arnés.

Telesilla

También es clave, ya que permite a la persona darse una ducha o ir al inodoro sin ayuda. El telesilla se controla a través del ordenador o de un mando inalámbrico, incorporado al mando de la grúa. Además, cuenta con un cinturón bandolera, que aporta total seguridad.

Comunicación

La comunicación es vital para la seguridad. Por ello se incluye en el sistema, el cual le permite a la persona llamar por teléfono, contestar el interfono, hacer videoconferencias o cualquier tarea como enviar mails.

El sistema domótico otorga a un Smart home la posibilidad de aprovechar la tecnología para lograr una completa independencia en personas con diversidad funcional.

En España y el mundo es una realidad cada vez más asequible.